EL QUE TENGA OÍDOS QUE OIGA
- hermanochencho777
- 21 ago 2018
- 7 Min. de lectura
Por Inocencio Rodríguez. 2008
En los asuntos espirituales, tiene oído para oír y ojos para ver, el que entiende al Espíritu de Dios hablando y a uno de Sus Ángeles hablando y actuando: (1) A través del espíritu humano, que hay en cada ser humano. (2) Por medio de conocer la voz de Dios. (3) Por medio de un profeta, un apóstol, un pastor, un diacono, una diaconiza, un niño y hasta por un inconverso. El hermano o la hermana que, el Espíritu Santo le ha dado el don de discernimiento de espíritus, por el oír a una persona hablando asuntos espirituales, identifica el espíritu que está hablando. Por lo tanto, no es suficiente que una persona diga: yo tengo el Espíritu de Dios, el Espíritu Santo está hablando con ustedes, lo que yo hago, no lo hago yo sino el Espíritu Santo que está en mí. No, nada eso. Pues, es la otra que está escuchando la que puede decir, si en verdad es el Espíritu Santo el que está hablando. (Prov. 27:2) Cuando una persona conoce a Dios hablando, actuando, profetizando, haciendo milagros, sanando, echando demonios fuera, y hablando lenguas, en sueños y a través de una persona, también, aprende a conocer: (1) A Satanás y a sus ángeles caídos, demonios, hablando, actuando, profetizando, haciendo milagros, sanando, echando demonios fuera y hablando lenguas, en sueños y a través de una persona. Por lo tanto, ve el que entiende y oye el que conoce el hablar de un espíritu. Por eso, no es tan fácil, escuchar la voz de Dios y hacer la diferencia, entre: Dios y Sus Ángeles y entre Satanás y sus ángeles. Ambos son espíritus. Y ambos utilizan el mismo medio para comunicarse con el hombre, el espíritu humano que hay en cada ser humano. Para dar a conocer Su voluntad, Dios utiliza: a Sus Querubines, Arcángeles y a Sus Ángeles y ellos se incorporan en seres humanos y también, les revelan sueños a los hijos de Dios. De la misma manera, para Satanás dar a conocer su voluntad y reinar en este mundo, utiliza: querubines, arcángeles y ángeles, los cuales, son guiadores espirituales, de: príncipes, potestades, gobernadores de este mundo y líderes religiosos. En el Reino Espiritual sólo dos tienen poderes. Dios y Sus Ángeles y Satanás y sus ángeles. No existe un tercer poder espiritual. Cuando una persona habla de asuntos espirituales, doctrinales y proféticos, sólo es un instrumento de uno de estos dos poderes. Jesús dijo: El que no es conmigo, es contra Mí (Lucas 11:23). En otras palabras, una persona es un siervo de uno de estos dos poderes espirituales. (Mateo 6:24) Jesús dijo: Ninguno puede servir a dos señores, porque odiará al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. Por lo tanto, no basta, que una persona diga: yo soy: un profeta de Dios. Yo soy un representante de Dios. Yo soy un evangelista designado por Dios. Yo soy un pastor o una pastora nombrado por Dios. Es un asunto, de demostrar: por las Escrituras, con evidencias, con su comportamiento en su casa, en el trabajo y en las reuniones de la Iglesia, que, Ud. en verdad, es lo que dice que es. El rey de Israel, Salomón, dijo: Alábate el extraño y no tu propia boca; el ajeno, y no los labios tuyos. (Proverbio 27:2) Cuando una persona no puede demostrar con evidencias, lo que dice que es, las palabras sobran. Cuando la palabra de Dios, es revelada por el Espíritu de Dios, al espíritu humano que hay en cada ser humano, es que el hombre entiende la palabra de Dios escrita. Las revelaciones del Espíritu de Dios, son una Luz y ésta Luz Divina es que guía a conocer la verdad y la verdad le quita los velos religiosos anti bíblicos y hace a la persona libre, de: todo conocimiento de humana sabiduría, de doctrinas anti bíblicas, de falsas profecías y de enseñanzas de demonios. Sólo cuando una persona decide conocer la verdad, descubre: en que fundamento religioso está fundamentado, quien es realmente su cabeza, cuan informado o desinformado está, cuan engañado está, conocerá a los engañadores y a quienes les han añadido, quitado y anulado, ciertos versículos bíblicos y apostólicos, para sustituirlos por sus propias creencias. ¿Qué tenemos que hacer, para identificar a una persona que diga: yo soy un profeta de Dios? Observe la advertencia de Dios. (1 Juan 4:1) Queridos hermanos, no crean ustedes a todos los que dicen estar inspirados por Dios, sino pónganlos a prueba, a ver si el espíritu que habla a través de ellos es de Dios o no. Porque el mundo está lleno de falsos profetas. O sea, ángeles caídos o demonios, que profetizan a través de ellos. ¿Cómo podemos probar e identificar qué tipo de espíritu habla a través de una persona, que dice, que es un profeta, una profetiza, un apóstol, un evangelista y un maestro bíblico? (1) Para distinguir qué tipo de ángel o espíritu habla a través de una persona, es imprescindible recibir de parte de Dios, el don de discernimiento de espíritu. (1Cor. 12:10) A unos, Dios les da la capacidad de distinguir entre los espíritus falsos y el Espíritu verdadero… (2) Examinando su hablar y su actuar. Ellos no viven conforme a la palabra de Dios escrita, la Biblia. El hablar y actuar de una persona que, enseña creencias religiosas antibíblicas y falsas profecías delata su procedencia. O sea, su fuente espiritual. Pero, sólo puede verlo el que tiene ojo para ver y oído para oír. Es decir, es el que tiene la capacidad de distinguir entre un Profeta de Dios y un falso profeta. Cada creencia religiosa tiene una fuente espiritual. Una creencia religiosa la enseña o un Ángel de Dios o un ángel caído, un demonio, de parte de Satanás. Un ejemplo de cómo examinamos a una persona que viene enseñando la palabra de Dios, para saber si proviene de parte de Dios o de parte de Satanás: (Hechos 17:10-13). Después que los Bereanos examinaron con las Escrituras, el hablar de los Apóstoles Pablo y Silas, y vieron que su hablar armonizaba con las Escrituras, creyeron. El hablar y actuar de toda persona que enseña la palabra de Dios, tiene que armonizar con las Escrituras. La mayoría de las enseñanzas y profecías que, profetiza un falso profeta, una falsa profetiza y un falso apóstol no armoniza con las Escrituras. Además, su vivir conductual tampoco armoniza con las Escrituras. Porque ellos viven una vida de doble moral y tienen doble personalidad. Una creencia religiosa, una visión espiritual y profetizar eventos que se cumplirán en el futuro, sólo pueden ser enseñadas por un Ángel de Dios o por un ángel caído, un demonio, a través de una persona. En el Reino espiritual sólo existen dos fuentes espirituales: Dios y Sus Ángeles y Satanás y sus ángeles. Por lo tanto, toda persona que enseña creencias religiosas, profetizas eventos proféticos, echa fuera demonios, habla lenguas angelicales y ora por los enfermos y se sanan, o es dirigida por Ángel de Dios, o por un ángel caído, un demonio. Ya que, estas obras espirituales las hacen espíritus a través de una persona. La tarea de todo hijo de Dios, al escuchar a una persona enseñando asuntos espirituales y profetizándoles, es: identificar el tipo de espíritu que le está hablando, para poder conocer su fuente espiritual. Si una persona acepta como verdades reveladas que, provienen de parte de Dios, todas creencias religiosas y conocimientos proféticos, sin examinarlos con las Escrituras y las enseñanzas que enseñó Jesús y Sus Apóstoles, se convierte en un propagador de errores, de falsas enseñanzas y de falsas interpretaciones proféticas. Lamentablemente, miles de hijos de Dios han sido engañados, y continuarán siendo engañados: por falsos profetas, falsas profetizas y sus falsas profecías. Para conocer a un falso profeta y sus falsas profecías, primero, hay que conocer a un verdadero profeta de Dios. Los profetas de Dios son originales, mientras que los falsos profetas son copias. Ellos son: imitadores, simuladores y viven una vida de doble personalidad. El apóstol Juan nos advierte, que, antes de aceptar la palabra de una persona que dice que es un profeta de Dios, hay que, probarlo primero, para saber si en verdad es lo que dice que es. Son miles y miles de hijos de Dios que, han caído en las trampas de los falsos profetas y los falsos evangelistas y sus falsas profecías. Solo como ejemplos: ahí tenemos a los famosos falsos evangelistas y los famosos falsos profetas, los cuales, hicieron que miles de hijos de Dios creyeran sus falsas enseñanzas y sus falsas profecías. Todos estos falsos, profetizaron una y otra vez, durante toda su vida profetizaron que, Jesús vendría en tal fecha y que el arrebatamiento de los hijos de Dios, también, ocurrirá en tal fecha. Pero, como no fue el Espíritu Santo que le reveló tal evento profético, lamentablemente, todos fracasaron. Uno de estos evangelistas famosos, se atrevió a decir: El Espíritu Santo me reveló, que, antes de yo morirme, ocurrirá el arrebatamiento de los hijos de Dios. ¿Qué ocurrió? Que hace años que él murió y no se cumplió la profecía del arrebatamiento. ¿No es esto una blasfemia contra el Espíritu Santo, decir que El le reveló tal cosa y no cumplirse? Ahora, ese evangelista espera en su tumba ser resucitado en la segunda resurrección, para comparecer ante el tribunal de Cristo, para responder esta presunción, al decir, que, fue el Espíritu Santo que le reveló tal cosa. ¿Qué dice Dios que le ocurrirá a un profeta a una persona que, diga que Dios le reveló a decir tal palabra sin Dios revelarle nada? (Deut. 18:2022) 20 El profeta que tenga la presunción de pronunciar en mi nombre una palabra que Yo no le haya mandado pronunciar, o que hable en nombre de dioses ajenos, ese profeta morirá. 21 Tal vez digas en tu corazón: “¿Cómo conoceremos que ésta no es palabra de Jehová?” 22 Si el profeta habla en nombre de Jehová, y no se cumple ni acontece lo que dijo, esa palabra no es de Jehová. Por presunción habló el tal profeta; no tengas temor de él. Entonces, si no fue el Espíritu de Dios que, le reveló que el arrebatamiento de los hijos de Dios, ocurriría antes de él morir y no ocurrió, ¿Qué espíritu le reveló tal acontecimiento profético? ¿Cuántas más profecías profetizó tal evangelista y profeta que también no fue el Espíritu Santo que se las reveló? Recordemos: en los asuntos espirituales, sólo dos espíritus revelan lo por venir: Dios y Sus Ángeles y Satanás y sus ángeles caídos, los demonios. Cuando una persona profetiza un acontecimiento profético que va a ocurrir en el futuro, realmente, quien profetiza no es la persona, sino un espíritu. Para identificar el espíritu que está profetizando, tenemos que recibir el don de discernimiento de espíritus, para hacer la diferencia entre un espíritu, un Ángel de Dios, y un espíritu, un ángel, un demonio, enviado por Satanás.
Hermnochencho777@hotmail.com
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