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EL VERDADERO NOMBRE DE UNA IGLESIA LOCAL

  • Foto del escritor: hermanochencho777
    hermanochencho777
  • 11 ago 2018
  • 19 Min. de lectura

EL VERDADERO NOMBRE DE UNA IGLESIA LOCAL

LUZ ADICIONAL DEL RECOBRO DEL SEÑOR

Ministerio profético y Apostólico: Alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, con la luz de las Escrituras, para que conozcan la pura verdad sobre: el nombre que cada Iglesia local tiene que identificarse.

Anunciando el final desde el principio antes que suceda.

Sobre tus muros he puesto centinelas que nunca callarán, ni de día ni de noche. Ustedes, los que invocan el Nombre del SEÑOR, no se den descanso… (Isaías 62:6). Isaías 42:6 Yo, el SEÑOR, te he llamado en justicia; te he tomado de la mano. Yo te formé, Yo te constituí como pacto para el pueblo, como luz para las naciones, Isaías 42:7 para abrir los ojos de los ciegos, para librar de la cárcel a los presos, y del calabozo a los que habitan en tinieblas. Somos la voz profética de los que no tienen la oportunidad de expresarse y de los que conociendo la verdad, callan, porque vendieron sus conciencias por un título de: pastor y evangelista, y por un poco de dinero al mejor postor (un concilio evangélico) y se hicieron humildes siervos, para poder lograr sus ambiciones políticas, económicas y religiosas. En Isaías 62:1-2 Leemos: Por amor de Sion no callaré, Y por amor de Jerusalén no me estaré quieto, Hasta que salga Su justicia como resplandor, Y su salvación se encienda como antorcha. Entonces conocerán las naciones Tu justicia y Tu verdad. Lucas 12:2 No hay nada encubierto que no llegue a revelarse, ni nada escondido que no llegue a conocerse. Lucas 12:3 Así que todo lo que ustedes han dicho en la oscuridad se dará a conocer a plena luz, y lo que han susurrado a puerta cerrada se proclamará desde las azoteas. Sólo los cobardes y los impostores callan y tergiversan la verdad revelada por Dios.

Recobrando y Restaurando las enseñanzas y las practicas apostólicas que enseñaba y practicaba la Iglesia Primitiva Apostólica.

Corrigiendo lo deficiente. En Isaías 26:1-3, nos dice: Abrid las puertas, y entrará la gente justa, guardadoras de verdades. En Tito 1:5 nos dice: Por esta causa te deje en Creta, para que corrija lo deficiente. De acuerdo a estos versículos, cada hijo de Dios, tiene que ser justo, guardador de verdades, y corregir lo deficiente. ¿Qué es lo deficiente en el área espiritual? Es la imposición de una creencia, o una práctica religiosa creada e impuesta por el hombre, pero enseñada como una verdad bíblica.

A toda persona desde su infancia maternal, y espiritual, le han hecho creer creencias y prácticas religiosas anti bíblicas. Por lo tanto, es un deber de todo hijo de Dios, corregir estas creencias y estas prácticas religiosas anti bíblicas. ¿Cómo corregimos una creencia, o una práctica religiosa inventada por los hombres, pero enseñada como una doctrina bíblica? En 2da. Timoteo leemos: Toda Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para corregir, y para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto. Así que, para corregir todas creencias y prácticas religiosas tenemos las Escrituras. Pues, las Escrituras, son las únicas verdades espirituales reveladas por el único Dios verdadero, Jehová de los ejércitos. Por lo tanto, todas las creencias y prácticas religiosas que se nos han enseñado, tenemos que confrontarlas con las Escrituras. Y las que no armonizan con ellas, tenemos que corregirlas. Es decir, anularlas, para creer y practicar las que enseña la Biblia. Si hacemos eso, nos convertiremos en hombres justos y guardadores de verdades. Corregir lo deficiente, es un mandamiento de parte de Dios. Además, cuando corregimos lo deficiente, crecemos espiritualmente, y nos convertimos en hombres justos, guardadores y propagadores de las verdades que proceden de Dios.

En cambio, si no examinamos nuestras creencias, y prácticas religiosas con las Escrituras, estamos expuestos a ser hombres injustos, guardadores y propagadores de falsas creencias y prácticas religiosas anti bíblicas, aunque las enseñemos como verdades reveladas por Dios. Un verdadero cristiano siempre está presto para aceptar las correcciones que Dios les hace a través de Su palabra.

Un hijo de Dios es un depósito para guardar verdades espirituales que proceden de Dios. Por eso, cada día, debe examinar las creencias y prácticas religiosas que les han enseñado, para saber si proceden de Dios. En este estudio, vamos a examinar: el verdadero nombre de la Iglesia según la enseñanza de los Apóstoles y los Profetas. ¿Creed usted que es justo delante de Dios, que no practiquemos las enseñanzas que nos dejaron escritas los Apóstoles y los Profetas de Jesucristo, y en cambio, practiquemos las que ellos no enseñaron? ¿Creed usted que debemos ponerle a la Iglesia, otro nombre diferente al que ellos le pusieron? Si usted dice, que cree en la enseñanza de los Apóstoles y de los Profetas, debe identificar la Iglesia con el nombre que siempre ellos elegían para identificarse.

¿Qué nombre le ponían ellos a cada Iglesia que establecían en diferentes localidades? Veamos: ¿Por qué tomamos el nombre de la ciudad, o del municipio, o del distrito municipal o de la sección donde vivimos para identificamos como La Iglesia en ese lugar? ¿Lo hicieron así los Apóstoles de Jesucristo? Hemos dicho, que la Biblia es y debe ser nuestra única regla de fe, de conducta y prácticas en asuntos espirituales, prácticos y morales. Y que a una pregunta bíblica, la única que tiene Autoridad Divina para responderla es la Biblia. ¿Qué nombre le ponían los Apóstoles a cada Iglesia que establecían? Veamos, el ejemplo apostólico:

Si deseamos saber el nombre que cada Iglesia local tenía, en el tiempo de los Apóstoles, tenemos que escudriñar el establecimiento de cada Iglesia que los Apóstoles hicieron en diferentes ciudades y que nombre les ponían. Recordemos: que nuestro Patrón bíblico para hacer las cosas que le agradan a Dios, es el Fundamento o Enseñanza de los Apóstoles y de los Profetas de Jesucristo. (Efesios 2:20) Fuera de este Patrón bíblico, lo demás, es pura invención humana y una doctrina de demonios. Aunque muchos pastores y pastoras asalariados digan que son revelaciones de Dios las que ellos enseñan con respecto al nombre que les pudieron a sus iglesias. Pero, si confrontamos la mayoría de sus enseñanzas con las que enseña la Biblia, veremos todo lo contrario. Todos los nombres que las iglesias de los concilios evangélicos y de iglesias libres, han tomado para identificarse como iglesia, son pecados delante de Dios. Estas iglesias son adulteras y sectas, porque diciendo que Jesucristo es su esposo, se identifican con otros nombres. Ellas han tomado otros nombres para identificarse, aparte del que Jesucristo ha ordenado a través de Sus Apóstoles. ¿Cómo llamaría usted a una mujer que teniendo su esposo se identifica con otro nombre y otro apellido? Si Jesucristo es el esposo de la Iglesia, ¿Por qué las iglesias evangélicas se identifican con diferentes nombres y distintos apellidos?

Dios tiene una sola Iglesia con un sólo nombre en cada ciudad. Entonces, ¿Por qué hay tantas iglesias con diferentes nombres? Sólo Jesucristo tiene Iglesia. Ningún ministerio o una misión tiene Iglesia. Ningún obrero tiene ministerio propio ni iglesia. La Iglesia es el cuerpo de Cristo y de la localidad.

Por lo tanto, el Espíritu Santo estableció, que, el único nombre que tiene que llevar una Iglesia local es el nombre de la ciudad. Por lo tanto, los hijos de Dios tienen que, identificarse con el nombre de la ciudad donde viven los hijos de Dios. El Apóstol Pablo dijo: Romanos 16:16 Salúdense los unos a los otros con un beso santo. Todas las Iglesias de Cristo los saludan. Sólo Cristo tiene Iglesia. Pues, la Iglesia es el Cuerpo de Cristo. (Efesios 1:22-23). Col 1:18 Él es también la cabeza del cuerpo que es la Iglesia …

Hoy en día, dondequiera que observamos un templo o una “iglesia evangélica” donde se reúnen los hijos de Dios para adorar, orar, cantar y predicar la Palabra de Dios, vemos, que cada uno le ha puesto a su iglesia, un nombre distinto a los demás.

Este nombre que ellos han elegido para identificarse como la iglesia de Dios tal, lo ha tomado de una frase bíblica o del nombre del líder religioso que fundó esa “iglesia”. Pero casi todos afirman: que quien le reveló el nombre que su iglesia debe llevar fue el mismo Dios. ¡Qué blasfemia! ¿Cómo surge una división o una denominación? Cada vez que ha surgido una división, los hermanos oran y ayudan, para que dios le revele un nuevo nombre. Y de esta manera, es que han surgido las diferentes iglesias con distintos nombres y dicen: que quien le reveló ese nombre fue el Espíritu Santo. Pero sabemos, que no es verdad. Pues, la Iglesia es una, y sólo tiene un sólo nombre. Dios tiene una sola Iglesia con un sólo nombre, el nombre de la ciudad, pero los hombres tienen muchas iglesias con muchos nombres y diferentes apellidos.

Si su esposa se identifica con dos nombres uno es falso. Asimismo, es la Iglesia, ella sólo tiene un nombre. Y su único nombre: es el de Cristo y se identifica con el nombre de la localidad donde viven los hijos de Dios.

Cada iglesia evangélica, inconscientemente no saben que están reuniéndose sobre una base divisiva y denominacional. Que los mantienen engañados y confundidos. La mayoría de los hijos de Dios, no han podido ver, que las sectas o denominacioness que ellos han establecidos, a las que ellos llaman; iglesia de Dios tal, no podrían existir si vieran la realidad de: 1. El terreno de la Iglesia. 2. La Visión de la Iglesia. 3. La dirección de una Iglesia local según la enseñanza de los Apóstoles y de los Profetas. 4. Una Iglesia para una ciudad. Y 5. El verdadero nombre que debe tener cada Iglesia establecida en una localidad, de acuerdo a la enseñanza que los Apóstoles y los Profetas nos dejaron escrita en el Nuevo Testamento.

Las confusiones, y las divisiones religiosas que hoy se encuentra en las iglesias, es precisamente, debido a que la mayoría de los hijos de Dios no han visto: el nombre que Dios le llama a Su Iglesia, cual es el único y el verdadero nombre que ella tiene que identificarse y cuál es el terreno de la Iglesia. Sin esta visión espiritual reina la confusión y la división. Las iglesias evangélicas se reúnen y adoran al mismo Dios separados y sin tener ninguna comunión aun cuando viven en una misma ciudad y en una misma calle, cada uno enseñando y practicando diferentes doctrinas religiosas de los Concilios evangélicos que, las constituyeron como iglesias. Hoy, vemos, que cada iglesia evangélica, se denomina con un nombre y un apellido. Por eso, cada iglesia se identifica con un nombre diferente y un apellido distinto.

La Iglesia no es un templo. Tampoco es una casa, ni un local, ni una catedral. Es un organismo. Pues, cuando Jesús venga, arrebatará a Sus hijos y no a los templos. Imaginase, a la mayoría de los hijos de Dios, como los pastores los mantienen engañados, diciéndoles que el templo o el local donde se reúnen es la iglesia de Dios. Por esta razón, no es extraño, oír a la mayoría de los cristianos decir: Yo voy para la iglesia, yo vengo de la iglesia, yo cante en la iglesia, yo estaba orando y ayunando en la iglesia, yo dormí en la iglesia, etc. Refiriéndose a local de reunión dónde se reúne.

Y de esta manera, existe pues, en la mente de la mayoría de los cristianos, la idea y la convicción de que la iglesia donde él se reúne y es miembro, es la verdadera iglesia de Dios y que la doctrina que esa iglesia enseña y practica proviene de la Biblia. Y que el nombre con que esa iglesia se identifica, es el nombre verdadero que Dios le reveló al fundador de esa iglesia. ¡Qué confusión! Nada más lejos de la verdad.

Ahora bien, si cada iglesia evangélica que hoy observamos, fuera verdaderamente la Iglesia de Jesucristo, ¿Por qué los nombres que cada una se identifica son diferentes? ¿Por qué cada una tiene un nombre diferente viviendo tan cerca una de la otra? ¿Por qué cada una práctica diferentes doctrinas? Si realmente, ella fueran dirigidas por el Espíritu Santo y la Biblia fuera su regla de fe, ¿Por qué la mayoría de sus creencias, y prácticas religiosas son contrarias a las que enseña la Biblia? Según cada iglesia evangélica, el Espíritu Santo le reveló el nombre para identificarse y otra iglesia dice que El le reveló otro nombre. Esto es pura blasfemia contra el Espíritu y una vulgar mentira. Pues, decir, que Dios me reveló sin El revelar nada, esto es blasfemia. Y la blasfemia contra el Espíritu Santo es un pecado mortal. Creemos, que el Espíritu Santo no le revela una cosa a un hermano y a otro hermano le revela otra cosa distinta. El Espíritu Santo no puede contradecirse. Lo que El revela una vez, lo repite dos veces. Ya el Espíritu Santo reveló a través de los Apóstoles: que la Iglesia se identifica con el nombre de la ciudad. Y el Apóstol Pablo dijo: Nadie puede poner otro fundamento que el que ya está puesto. (1ra. Cor. 3:9-11).

Cada iglesia evangélica afirma, que se rige por la Biblia y que es el Espíritu de Dios el que la dirige. Entonces, ¿Por qué todas practican doctrinas contrarias a las que enseñó el Espíritu Santo a través de los Apóstoles? ¿Por qué cada una se identifica con diferentes nombres y distintos apellidos?

He aquí la pura verdad: las iglesias evangélicas que pertenecen a los Concilios Evangélicos no se rigen por las Enseñanzas de los Apóstoles de Jesucristo, sino por la doctrina de su concilio y algunos versículos de la Biblia. Y es a su doctrina que cada líder fundador de una iglesia le ha puesto nombre. Por ejemplos: si el creyente es adventista, practica el adventismo. O sea, la doctrina de los fundadores que inventaron esa forma de creencia religiosa. Si el creyente es pentecostal, él practica el pentecostalismo. O sea, la doctrina de los líderes cristianos que inventaron esa forma de creencia religiosa. Si el creyente es católico, practica el catolicismo, etc. De acuerdo a la doctrina es el creyente. Y de acuerdo a su doctrina adora Dios y entiende la palabra de Dios.

Cada creyente es dirigido a través de la doctrina religiosa que le han enseñado. Y como crea su líder religioso, así él adorará y le servirá a Dios. Ni más ni menos. Tal la madre, tal la hija. Pero un hijo de Dios, y temeroso de Su palabra, siempre vive aprendiendo y desaprendiendo, para convertirse en un guardador y propagador de las verdades que reveladas de Dios. Pues, el que no aprende y desaprende en la vida cristiana, no crece espiritualmente. Ahora bien, ¿Cómo saber si el nombre con que usted se identifica como iglesia de Dios tal, es el nombre correcto según la Biblia, o es un nombre que inventó el que fundó esa iglesia donde usted se reúne? ¿Cuál es el nombre verdadero que deben identificarse todos los hijos de Dios que viven en una ciudad, en un municipio, en un distrito municipal, o en una sesión? Cuando los Apóstoles de Jesucristo, iban a una ciudad a predicar el Evangelio y un grupo de personas aceptaban a Jesucristo como su único Salvador, ¿Qué nombre dice la Biblia que ellos le ponían a la Iglesia recién establecida? Cada Iglesia se identificaba con el nombre de la ciudad donde vivían los hijos de Dios. Veamos los ejemplos:

Siete Iglesias, siete ciudades y siete nombres. Veamos, lo que la Biblia nos enseña: El Ángel de Jesucristo le dice al Apóstol Juan: Lo que ves escríbelo en un libro y envíalo a las siete Asambleas que están en…Luego procedió a mencionar los siete nombres que tenia cada ciudad: a Éfeso, y a Esmirna, y a Pergamos, y a Tiatira, y a Sardis, y a Laudicea y a Filadelfia. (Apoca. 1:11) El SEÑOR Jesucristo habló claro y preciso. El primero dijo: los nombres de las Siete Iglesias, y después mencionó siete ciudades. En cada ciudad había una sola Iglesia. La Iglesia es una en cada ciudad, pero, puede haber muchos locales de reuniones, debido a que una ciudad tiene: ensanches, barrios y urbanizaciones.

¿Qué nombre debía llevar cada Iglesia según la revelación que el Ángel de Jesucristo le mostró al Apóstol Juan? Oh, el nombre de la ciudad donde vivían los hijos de Dios. ¿Puedes usted ver, ahora, que cada Iglesia se identificaba con el nombre de la ciudad donde vivían los hijos de Dios? Así que, cada Iglesia lleva el nombre de la ciudad, o del municipio, o del distrito municipal o de la aldea donde viven los hijos de Dios. Ah, y debemos recordar, que este asunto de ponerle el nombre de la ciudad como el nombre de la Iglesia, no salió de la mente de los Apóstoles, sino del mismo SEÑOR Jesucristo. Escuche usted lo que Jesucristo a través de Su Ángel le dice al Apóstol Juan: Apoc. 1:10 Estaba yo en el Espíritu en el día del SEÑOR, y oí detrás de mí una gran voz, como sonido de trompeta, Apoc. 1:11 que decía: "Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete Iglesias: a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea." El Espíritu Santo tomó los nombres de cada ciudad para identificar las siete Iglesias. Además, le dice: “Los siete candeleros de oro que has visto, representan a las siete Iglesias” (Apocalipsis 1:20). Esto nos da a entender, que, por cada Iglesia local establecida por los Apóstoles, había un candelero de oro puesto delante del SEÑOR Jesucristo. Cada candelero de oro, tenía el nombre de cada Iglesia. Por eso, el Ángel de Jesucristo le dice al Apóstol Juan, que escribiera en un libro, lo que él veía y se lo enviara a las siete Iglesias. Después mencionó los siete nombres de las siete Iglesias, los cuales eran los mismos nombres que llevaban las siete ciudades.

Este principio Divino y apostólico, fue repetido por todos los Apóstoles, los Profetas y los discípulos de Jesucristo, que fueron por todas partes predicando el Evangelio de Jesús y estableciendo una Iglesia en cada ciudad. ¿Qué nombre usted crees que ellos le ponían a cada Iglesia en cada ciudad? De acuerdo, a las Escrituras, vemos, lo que ellos nos dejaron escrito como ejemplo. Cuando la Iglesia fue establecida en la ciudad de Jerusalén, los hermanos tomaron el nombre de la ciudad para identificarse como: la Iglesia en Jerusalén (Hechos 8:1).

La gran diferencia entre la Iglesia y una secta llamada: iglesia evangélica. La Iglesia siempre ha tomado el nombre de la localidad donde viven los hijos de Dios para identificarse. No rompa las reglas establecidas por Dios. Dios nunca quebranta lo que ha establecido. Por lo tanto, todos los cristianos que ha elegido otro nombre para identificarse como iglesia de Jesucristo, se ha convertido en una secta. He ahí la gran diferencia entre la Iglesia y una secta. La Iglesia, toma como único fundamento doctrinal, las Enseñanzas y prácticas que los Apóstoles y los Profetas enseñaron y practicaron. Mientras que una secta llamada iglesia evangelica, toma como fundamento, las enseñanzas y las prácticas que su líder fundador cree y enseña.

La Iglesia es como la Luna. No importa en cual ciudad, municipio o aldea donde usted se encuentre mirando la Luna. Ella siempre es la luna. La Luna no cambia de nombre, aunque usted la esté mirando desde diferentes ciudades. Lo único que cambia es el nombre de la localidad desde donde usted la está mirando. Así mismo es la Iglesia. Si usted está en Santo Domingo o en san Francisco de Macorís y se encuentra observando la Luna dice: veo la Luna. Del mismo modo, la Iglesia sólo cambia el lugar, pero no el nombre. Pues, siempre se identifica con el nombre de la localidad.

Además, tampoco la Iglesia tiene un mismo nombre en cada localidad. El que cada iglesia lleve el mismo nombre en cada ciudad, es el patrón de la iglesia católica, las iglesias que pertenecen a los Concilios evangélicos, y de los grupos de cristianos independientes. Ellas se identifican con el mismo nombre de la iglesia madre en todas partes. Por ejemplo: si un concilio se identifica con un nombre, todas las iglesias de ese concilio se identificarán con ese mismo nombre, sin importar en que nación o ciudad estén establecidas. Dios enseña una cosa y los concilios evangélicos y sus iglesias enseñan otra.

Pero según la Biblia no debe ser así. Según la Enseñanza de los Apóstoles y los Profetas, cada Iglesia debe tomar el nombre de su localidad para identificarse. La Iglesia es de Jesucristo. Por tanto, ella debe llevar Su Nombre para identificarse. Así que, la Iglesia de Jesucristo, que ha sido edificada conforme al fundamento de los Apóstoles y de los Profetas, siempre toma el nombre de la ciudad o de la localidad para identificarse.

Observemos, este ejemplo: Cuando los discípulos fueron a predicar el Evangelio a una ciudad llamada: Antioquia, muchas de las personas allí creyeron, ¿Qué nombre tomaron ellos para identificar la Iglesia? Ellos tomaron el nombre de la ciudad. En hechos 13:1 leemos: Había en la Iglesia que estaba en Antioquia… ¿Ve usted? Ellos tomaron el nombre de la ciudad para identificarse como: la Iglesia en Antioquia. De la misma manera, que lo hicieron los hermanos que vivían en Jerusalén. Todas seguían el mismo Patrón Divino y apostólico. Claro, porque eran dirigidas por el Espíritu Santo. El Espíritu de Dios no cambia lo que ha hablado en la Escritura. Si en el tiempo de los Apóstoles, el Espíritu Santo ordenó que a cada Iglesia se le pusiera el nombre de la ciudad para identificarse, ¿Podría el Espíritu Santo cambiar de idea hoy, revelándole a un hermano o a una hermana otro nombre? Imposible.

¿Por qué ellos tomaban el nombre de la ciudad para identificarse como la Iglesia en esa ciudad? Porque la Iglesia es UNA y uno es Su nombre, el nombre de la ciudad o de una localidad. Este principio bíblico, lo llevaron a cabo todos los Apóstoles que edificaron una Iglesia en cada ciudad. En Apoc. 1:11, vemos, que allí se mencionan siete Iglesias, y después, siete ciudades, y siete nombres que tenían estas ciudades. ¿Qué nombre tenía cada una para identificarse como Iglesia? Veamos: los hermanos que vivían en la ciudad de Éfeso, tomaron el nombre de la ciudad para identificarse como: La Iglesia en Éfeso (Apoc. 2:1).

¿Y los hermanos que vivían en las otras ciudades? Ellos también tomaron el nombre de la ciudad para identificarse. En Apocalipsis capítulos dos y tres encontramos los nombres de cada una de ellas.

Apoc. 2:8, nos habla de la Iglesia en Esmirna.

Apoc. 2:12 dice: la Iglesia en Pergamos.

En Apoc. 2:18 encontramos la Iglesia en Tiatira.

En Apoc. 3:7 vemos, la Iglesia en Filadelfia.

En Apoc. 3:14 vemos, la Iglesia a en Laodicea.

Este es el Patrón Divino y apostólico que nosotros tenemos que imitar. Claro, si somos dirigidos por el Espíritu Santo y deseamos edificar la Iglesia con el Patrón Divino. Ahora, cabe preguntamos, si la Iglesia la componen todos los hijos de Dios que viven en una ciudad o en una localidad, y de acuerdo a la Enseñanza de los Apóstoles y de los Profetas, todos los que fueron salvos en una ciudad se identificaban con el nombre de esa ciudad, ¿Cree usted que nosotros debemos hacer lo mismo? Si nosotros vivimos en Santo Domingo Este, o en Santo Domingo norte, o en Santo Domingo distrito nacional, o en otra localidad, ¿Con qué nombre debemos identificarnos como Iglesia? Oh, como la Iglesia en Santo Domingo Este, o como la Iglesia en Santo Domingo norte, o como la Iglesia en Santo Domingo distrito nacional, o como la Iglesia con el nombre del lugar donde vivimos. Cada Iglesia tiene que tomar el nombre del lugar donde viven los hijos de Dios para identificarse. Oh, cuán sencillo es creer como dice la Escritura.

Si la Biblia enseña que la Iglesia, debe tomar el nombre de la ciudad, o del municipio, o de la aldea para identificarse como la Iglesia en ese lugar, ¿Usted qué crees? Juzgue usted si es justo obedecer lo que dicen los hombres incrédulos y alejados de la verdad, porque nosotros no podemos dejar de decir y enseñar lo que hemos visto y entendido en las Escrituras (Hechos 4:18-19).

Ahora, bien, ¿Por qué la mayoría de los hijos de Dios no han podido ver ni entender este Principio Divino y apostólico? Porque su trasfondo espiritual lo han obtenido de los Concilios evangélicos. Y ya sabemos, que los concilios evangélicos se desviaron de la de la Enseñanza de los Apóstoles, para establecer su propia doctrina. Por eso, la mayoría de las doctrinas que ellos practican son antibíblicas. Los diferentes Concilios, no han entendido, que, según la Biblia, en una ciudad, en un municipio o en una aldea, sólo debe haber una sola Iglesia reuniéndose en muchos locales de reunión. Y que ella debe tomar el nombre de ese lugar para identificarse. Y por eso, ellos les han puesto a sus iglesias el nombre que más le conviene. Por eso, no pueden ser la Iglesia de Jesucristo, ni representar la Iglesia de Jesucristo. Cada iglesia evangélica representa a su concilio y a su doctrina.

Todas estas falsas interpretaciones que los Concilios evangélicos, y los grupos de cristianos libres, le han dado a la Palabra de Dios, han causado el establecimiento de distintas “iglesias” en una misma ciudad y en una misma calle, cada una enseñando y practicando como doctrina cristiana: la doctrina de cada concilio. Por eso, una iglesia enseña y practica una doctrina y otra enseña y practica otra diferente. ¿No es cierto? Compruébelo usted mismo. Lea la Biblia, y luego visite a dos iglesias evangélicas y observará, que el pastor, o la pastora afirma, que la doctrina que practica proviene de la Biblia, pero cuando usted lee la Biblia, observará, la diferencia. Y lo lamentable de este caso es, que cada una afirma, que quien la dirige es el Espíritu de Dios. Entonces, nos preguntamos: ¿Podrá el Espíritu de Dios dirigir a persona para que le quite, le añada, tergiverse y contradiga, la enseñanza que él mismo estableció a través de los Apóstoles? Imposible. ¿Verdad? De acuerdo a la Enseñanza de los Apóstoles, sólo había una Iglesia en cada ciudad y esta tomaba el nombre de esa ciudad para identificarse. ¿No debemos nosotros hacer lo mismo? Bueno, si deseamos recobrar y restaurar las enseñanzas y las prácticas, que enseñaba y practicaba aquellas Iglesia Primitiva Apostólica, tenemos que hacer lo mismo que ellos hicieron. Debemos tomar el nombre del lugar donde vivimos, para identificarnos como: la Iglesia en ese lugar. De lo contrario, nos convertimos inconscientemente en una secta más y en unos violadores y adulteradores de la Palabra de Dios.

Dios dispuso: para una ciudad, una sola Iglesia y para una provincia varias Iglesias. ¿Por qué aparece en la Biblia la palabra: ¿Iglesia e Iglesias? Si usted lee cuidadosamente, desde los hechos hasta Apocalipsis, observará, que la palabra Iglesia se refiere al grupo de hermanos que viven en una ciudad y la palabra Iglesias se refiere a varios grupos de hermanos que viven en diferentes ciudades que componen una provincia.

Por ejemplo: La Iglesia que estaba en Jerusalén (Hechos. 8.1; 11:22); La Iglesia que estaba en Antioquia (Hechos. 13.1); La Iglesia en Cencrea (Romanos. 16:1); La Iglesia de los Laodicenses (Col. 4:16); La Iglesia de los Tesalonicenses (1 Tes. 1:1;2 Tes. 1:1); y en Apocalipsis 2-3: La Iglesia en Efeso (2:1), la Iglesia en Esmirna (2:8), la Iglesia en Pérgamo (2:12), la Iglesia en Tiatira (2:18), la Iglesia en Sardis (3:1), la Iglesia en Filadelfia (3:7), y la Iglesia en Laodicea (3:14). Aquí observamos, una ciudad una Iglesia.

Ahora, bien, ¿Qué es una provincia? Una provincia la componen varias ciudades. Una provincia tiene como cabecera una ciudad. Las demás ciudades se llaman: municipios. Estos municipios pertenecen a la ciudad cabecera, pero son autónomos en dirección y administración. Por lo tanto, en una provincia pueden establecerse Iglesias como tantas ciudades tenga esa provincia. Por ejemplo: Las Iglesias en Judea, Galilea y Samaria (Hechos. 9:31); Las Iglesias en Siria y Cilicia (Hechos. 15:41); Las Iglesias en Asia (1ra. Cor. 16:19); Las Asambleas en Macedonia (2da. Cor. 8:1); Las Iglesias en Galacia (Gálatas. 1:2); 1:22) etc. De manera que, de acuerdo a estas observaciones puede deducirse que: (1) En una localidad existía una sola Iglesia (2) En una provincia, no existe sólo UNA Iglesia, sino, varias Iglesias; tantas como ciudades, municipios, distritos municipales, y sesiones tenga la provincia

Notemos, que Asia menor era una provincia (1ra. Corintios 16:19). Esta provincia tenía siete ciudades. Los Apóstoles Pablo y sus colaboradores y Juan, establecieron siete Iglesias. Por eso, vemos, las Iglesias en Asia. Pero cada una se identificaba con el nombre de la ciudad. Nuestro ejemplo de fe y práctica, siempre tiene que ser la Palabra de Dios, expresada, enseñada y practicada por los Apóstoles de Jesucristo. Por lo tanto, todos los hijos de Dios, tenemos que examinar nuestra fe y nuestras prácticas, para ver si lo que enseñamos y practicamos armonizan con la enseñanza que ellos nos dejaron escrita. Edificados sobre el Fundamento de los Apóstoles y Profetas, siendo la principal piedra de ángulo Jesucristo mismo. (Efesios 2:20).

Conforme a la Gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima, pero cada uno mire bien como sobreedifica (1ra.Corintios 3:10). Por eso, identificar la Iglesia de Jesucristo con otro nombre que no sea el de la ciudad o la localidad, esto es poner otro fundamento. Y poner otro fundamento, es quitarle o añadirle a la palabra de Dios. Y Dios dice: “Y si alguno quitaré de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida y de la santa Ciudad y de las cosas que están escritas en este libro” (Apoc. 22:19) Por lo tanto, si edificamos la Iglesia con el fundamento de los Apóstoles y de los Profetas, el resultado que obtendremos será: la Iglesia de Jesucristo. Por eso, si usted desea edificar la Iglesia de Jesucristo, tiene que elegir el único Plano Divino que los Apóstoles y Profetas nos dejaron escrito.

Escrito por: el hermano Inocencio Rodríguez (Cheng-Chou) 20-5-1987

hermanochencho777@ Hotmail. Com.

La Iglesia en Santo Domingo distrito nacional

Apartado postal B-250 Santo Domingo, Distrito. Nacional. R. D.

 
 
 

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