LOS DIÁCONOS, DIACONISAS Y ANCIANAS
- hermanochencho777
- 21 ago 2018
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LOS DIACONOS, LAS DIACONIZAS Y LAS ANCIANAS
La dirección de una Iglesia local según la enseñanza de los apóstoles.
Escrito por: Inocencio Rodríguez. 1994.
Ministerio Profético y Apostólico: Alumbrando los ojos de vuestros entendimientos, con la luz de las Escrituras, para que conozcan la verdadera verdad sobre: la dirección de una Iglesia local, según las enseñanzas de los apóstoles.
Y conocerán la verdad y la Verdad os hará libres de: mandamientos de hombres, de doctrinas de demonios, de falsas profecías, de los falsos profetas y de las alteraciones, anulaciones y añadiduras de muchos versículos de la Biblia que, ha hecho la iglesia católica, las sociedades bíblicas, que imprimen y distribuyen la Biblia Reina Valera, los concilios evangélicos y sus iglesias, para justificar sus falsas doctrinas.
Los diáconos, las diaconizas y las ancianas. ¿Quiénes Son los diáconos, las diaconizas y las ancianas en una Iglesia local? Dios a través de los ancianos designan: a los diáconos y a las diaconizas de entre los colaboradores, para que, trabajen junto con ellos, en los asuntos prácticos y espirituales de una Iglesia local. Para que, un diácono y una diaconiza sea elegido de entre los colaboradores, tiene primero que, haber demostrado, que es capaz de obedecer y sujetarse a la Autoridad de Dios delegada en los obreros que, establecieron la Iglesia y en los ancianos que dirigen la Iglesia. ¿Quién es un diácono y una diaconiza? Es el hermano o la hermana colaborador que, por su trabajo en la Iglesia y en la Obra del SEÑOR Jesús, y su buen testimonio que, ha exhibido en su casa, en el trabajo y en la Iglesia, es elegido diacono por los ancianos, para coordinar y trabajar en los asuntos prácticos y espirituales de la Iglesia. Ellos son ayudadores de los ancianos y ejecutan los asuntos prácticos y espirituales que, los ancianos han planificados. La función de los diáconos en una Iglesia local. La función de los diáconos en una Iglesia local es: ayudar a los ancianos en los asuntos prácticos y espirituales de la Iglesia y en la Obra del SEÑOR Jesucristo, bajo de la dirección de los ancianos. Ellos son ayudadores en el trabajo de la edificación de la Iglesia, de los asuntos ministeriales y en la Mesa del SEÑOR. (Hechos 6:1-6). En otras palabras, los diáconos ejecutan los planes que, sólo los ancianos le autoricen. ¿Cómo llega un diacono a ser designado como anciano por los obreros? Dios ha establecido la regla para que, un diacono llegue a ser designado como anciano en una Iglesia local. Para que, un diacono llegue a ser un anciano: (1) Debe ser designado por los ancianos, primero, como un colaborador (2) Después de aprender la obediencia y la sujeción a la palabra de Dios y a Sus autoridades delegadas en Su Iglesia, será designado por los ancianos que, dirigen esa Iglesia como diacono. (3) Luego, cuando ha cumplido todos los requisitos descritos en 1ra. Timoteo capítulo 3, será designado por los obreros que establecieron esa Iglesia como anciano. Los ancianos que, son según la Voluntad de Dios, no se auto designan, sino que, es el mismo Dios que los llama y los elige y le da el don de: Apóstol o evangelista, de profeta o de maestro, para que, edifique a los hermanos. Los requisitos básicos que Dios le exige a un colaborador para llegar a ser un diacono. Los diáconos tienen que ser hermanos honestos, sin doble moral, no codicioso de ganancias deshonestas. (1ra. Timoteo 3: 8). Tienen que guardar el ministerio de la fe con limpia conciencia (1ra. Timoteo 3: 9). Para que los diáconos ejerzan su función adecuadamente y tener un servicio apropiado, delante de Dios y de la Asamblea, deben primero, tratar diariamente con las manchas (malos hábitos, su mal comportamiento) y las obras muertas que hay en su conciencia (O sea, pecados no confesados). La manera de limpiar su conciencia es: admitiendo sus errores, sus pecados y confesándolos delante de Dios y los hermanos que él ha ofendido. Los diáconos deben ser marido de una sola mujer y deben ser responsables de sus casas y de sus hijos. (1ra. Timoteo 3:12) Los diáconos que ejerzan bien su diaconado ganan para si un grado honroso y mucha confianza en la fe que es en Cristo Jesús (1ra. Timoteo 3: 13). Antes de designar a un colaborador como un diácono, tiene que ser sometido a prueba primero y después, que haya pasado la prueba, designarlo como diácono, los que fueren irreprensibles (1ra. Timoteo 3: 10). Después, que haya pasado la prueba como diacono, sólo los obreros que establecieron la Iglesia lo designarán como anciano. Los obreros que establecieron la Iglesia desinan a los ancianos y los ancianos designan a los diáconos, las diaconizas y a las ancianas. Todos los hermanos y hermanas que deseen ser colaboradores, tienen que ser designados por los ancianos, y, los que hayan pasado la prueba, serán designados como diáconos y diaconisas. Los diaconos ejercen sus funciones sólo en la Iglesia de su localidad. Cuando vayan a visitar otra Iglesia local, no son diáconos en ese lugar sino hermanos. En calidad de hermanos, pueden ser invitados sólo por los ancianos que, dirigen la Iglesia, para que, les compartan sus experiencias prácticas y espirituales a los demás hermanos. Las diaconizas. Son dos o tres hermanas que, han sido designadas por los ancianos, para ejercer una función en la Iglesia junto con los ancianos y los diáconos. De entre las diaconizas, una estará en la delantera guiando a las demás con el ejemplo. Ser una diaconiza en una Iglesia local, no se obtiene por votación de los hermanos, ni por la imposición de una persona. Sino que, ella misma se gana este privilegio por su servicio en la Iglesia. Si hay dos o tres ancianos dirigiendo los asuntos prácticos y espirituales en una Iglesia local, para elegir una diaconiza de entre las colaboradoras, tienen que estar todos de acuerpo. Una Iglesia local, siempre tendrá más hermanas que hermanos. Esto significa: que, las hermanas trabajan más que, los hermanos en la edificación de la Iglesia. ¿Quién es una diaconiza que está en la delantera? Es la hermana diaconiza, que, se ha dado más al servicio de la Iglesia y en la Obra del SEÑOR Jesús. Es la diaconiza que, por su ejemplo de vida en su casa, en el trabajo y en las reuniones de la Iglesia, enseña a las demás hermanas con su ejemplo. Una diaconiza que está en la delantera, debe demostrar y enseñar con su ejemplo, que ella no es cabeza del hogar sino el hombre. Si una diaconiza discute con su esposo en su casa, ¿Qué ejemplo podrá enseñarles a las demás hermanas a estar sujeta a su marido? Las diaconizas son las hermanas colaboradoras, que, son elegidas por los ancianos, para ayudar y cooperar en la edificación de la Iglesia. Las diaconizas son hermanas que, han aprendido a servir, a obedecer y a sujetarse en todo a la Autoridad de Dios delegada en los ancianos. Es por su servicio, obediencia y sujeción, que, son elegidas por los ancianos como diaconizas, para continuar trabajando junto con los ancianos y los diáconos en los asuntos prácticos y espirituales de una Iglesia. Antes de ser designada como diaconiza una colaboradora, hay que, enseñarle lo que es una diaconiza y su función. Estos mismo se hará con los diáconos y con los ancianos. Las funciones que, ejercen las diaconizas en una Iglesia establecida en una localidad. Las diaconizas ejercen sus funciones sólo en la Iglesia de su localidad. Cuando vayan a visitar otra Iglesia local, no son diaconizas en ese lugar sino hermanas. En calidad de hermanas, pueden ser invitadas sólo por los ancianos, para que, les compartan sus experiencias a las demás hermanas. Las funciones que ejercen las diaconizas son: (1) Realizar las tareas prácticas que, los ancianos le asignen. (2) Preparar la Mesa del SEÑOR, el pan, el vino, y los utensilios del lavamiento de los pies. (3) Ser ejemplo en todo a las demás hermanas en conducta, en el vestir, en el hablar, en el actuar, en el servicio, y en la obediencia y sujeción a la Autoridad de Dios delegada en los ancianos. (4) Dirigir las reuniones de las hermanas. (5) Reunirse de casa en casa con las hermanas, para enseñarlas a cuidar de sus casas, sus hijos y amar a sus maridos, obedecer y sujetarse a sus maridos. (6) Enseñarles con el ejemplo a las hermanas, las enseñanzas y prácticas apostólicas que, la Iglesia ha establecido. (Tito 2:3-5) 3 Igualmente, las ancianas deben portarse con reverencia, y no ser chismosas, ni emborracharse. Deben dar buen ejemplo 4 y enseñar a las jóvenes a amar a sus esposos y a sus hijos, 5 a ser juiciosas, puras, cuidadosas del hogar, bondadosas y sujetas a sus esposos, para que nadie pueda hablar mal del mensaje de Dios. Los requisitos básicos que Dios les exige a las colaboradoras para llegar a ser diaconizas. Las diaconizas, tienen que, ser hermanas que, hayan aprendido el servicio, la obediencia y la sujeción a la Autoridad de Dios delegada en los ancianos que dirigen la Iglesia. Además, una diaconiza no puede ser: murmuradora, ni calumniadora, sino sobria y fieles en todo (1ra.Timoteo 3: 11). Una colaboradora puede ser cualquier hermana. Pero, para ejercer la función de diaconiza tiene que, estar CASADA. Pues, ella tiene que enseñarle con el ejemplo, a las demás hermanas, a cuidar sus casas y a sus hijos y a amar, obedecer y sujetarse a sus maridos. Por eso, si una hermana colaboradora no está casada, ¿Cómo podrá ser un ejemplo en todo a las demás hermanas? Una hermana de buen testimonio, pero no tiene marido, puede ser una colaboradora con los ancianos y las demás diaconisas. Las ancianas. ¿Quiénes son las ancianas en una Iglesia local? Las ancianas, son aquellas hermanas diaconizas, que, por su trabajo, dedicación en la Iglesia y su porte santo, han alcanzado experiencias y madures espiritual en los asuntos prácticos y espirituales de la vida de la Iglesia. Las ancianas son las hermanas diaconizas, las cuales son elegidas y designadas por los ancianos, para que, dirijan junto con las demás diaconizas los asuntos prácticos de la Iglesia. Las ancianas, son las hermanas que, toman la delantera en todos los asuntos prácticos y necesidades de la Iglesia. La anciana diaconiza, es elegida no para dar órdenes, sino hacer ella las cosas prácticas primero, para que, las demás la imiten. Las ancianas, son elegidas y designadas, después de haber ejercido la función de diaconiza, y por su fiel trabajo, su obediencia y sujeción, su santidad, su ejemplo, su honestidad, su responsabilidad y puntualidad, son elegidas. La función de las ancianas en una Iglesia local. La función de las ancianas es: (1) Guiar y dirigir a las demás hermanas a través del ejemplo. (2) Tomar la delantera en el servicio, la obediencia y la sujeción a la Autoridad de Dios delegada en los obreros y los ancianos, para que, las demás hermanas las imiten. (3) Dirigir la reunión de coordinación de las hermanas. (4) Dirigir los asuntos prácticos de la Iglesia en coordinación con los ancianos. (5) Ser ejemplo de obediencia a la palabra de Dios y a las normas y reglas apostólica que, la Iglesia ha establecido. (6) Visitar de casa en casa a las hermanas y enseñarles las normas y las reglas apostólicas que Dios ha establecido. (7) La o las ancianas, son las que, tienen que practicar primero, lo que la Iglesia enseña y práctica. (8) Una diaconiza es un modelo en todo para las hermanas. Ella debe demostrar que, su esposo es la cabeza. Su vestir tiene que ser decoroso, como conviene a las santas hermanas. Los requisitos básicos que Dios les exige a una diaconiza para llegar a ser una anciana. (1) Las ancianas tienen que estar casadas. Pues, ¿Cómo podrán serle de ejemplo a las demás hermanas si no están casadas? (2) Tener Un porte reverente y santo. (3) Ser maestra en las prácticas de hacer buenas obras y en el vestir. (4) Enseñar a las demás hermanas jóvenes y adultas a amar, obedecer y sujetarse a sus maridos. (5) Amar a sus hijos. (6) Enseñarles a las hermanas a ser prudentes y sujetas a sus maridos para que la palabra de Dios no sea blasfemada (Tito 2:3-5). Dirigir las actividades prácticas y recreativas de la Iglesia, que, los ancianos les han asignados. (8) Las ancianas tienen que, hacer reuniones con las colaboradoras, las diaconizas y con todas hermanas.
Que el SEÑOR Jesucristo, tenga misericordia de todos nosotros y nos enseñe, nos entrene, nos discipline y nos guie a toda justicia y a toda verdad, y nos de sabiduría, inteligencia, humildad, paciencia, sobriedad, longanimidad y honestidad, para apacentar la Iglesia que El ha puesto bajo de nuestro cuidado.
hermanochencho777@hotmail. Com.
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